sábado, 10 de julio de 2021

¿Por qué Dios permite la Maldad, el hambre y la guerra si el es Bueno?

 

Sabemos que Dios es bueno, pero muchos ateos han descartado Su existencia argumentando la presencia del «mal» en el mundo. A la luz de las constantes guerras, el terrorismo extremista, el hambre, la pobreza persistente, el abandono social y la enfermedad recurrente, es natural preguntarnos: ¿Por qué Dios permite el mal?


La presencia del mal y del sufrimiento en el mundo «constituyen para muchos la dificultad principal para aceptar la verdad, la Providencia Divina». Después de todo, Él, siendo Dios, sería capaz de erradicarlo. Pero, la verdad es que la existencia del mal exhibe, de manera indirecta, la existencia de Dios.

El ser humano tiene un valor por sí mismo, regido por su voluntad y su libertad. Pero, ¿Cómo justificamos ese valor si somos un mero accidente sin propósito? En la ausencia de Dios, nuestro «valor» carece de sentido, por lo que nuestros principios sociales son meras construcciones que difieren incluso de persona a persona. Lo que es bueno para ti, podría no ser tan bueno para otro. Siendo así, los conceptos del bien y el mal carecerían de sentido. «Si Dios no existe, todo es permitido».

Si Dios es bueno, ¿Por qué permite el mal?

La respuesta se esconde en dos palabras: Libre albedrío. Dios ha hecho al hombre a su imagen y semejanza, dotado de voluntad e inteligencia. Hemos sido creados con la capacidad de hacer el auténtico bien moral, en semejanza a Dios, que es bueno. No obstante, la libertad de hacer el bien también tiene su contraparte. Todos podemos decidir entre seguir los designios de Dios y atender Su Voluntad, o no hacerlo. Por tanto, el origen del mal moral es el mal uso de nuestra libertad.

Los males físicos, son solo consecuencias de este primer mal. Ahora bien, ¿Por qué Dios no evita el mal? Porque cualquier intervención en nuestras decisiones significaría corromper nuestra libertad, eliminando nuestro individualismo y humanidad. En esencia, Dios permite el mal, aunque no lo desea, porque quiere una relación con nosotros.

Es importante recordar que Dios siempre extrae bienes de los males y, por sobre todo, siempre hará brillar Su justicia «La fe en Dios Padre Todopoderoso puede ser puesta a prueba por la experiencia del mal y del sufrimiento».

Entonces, Dios permite el mal, sí, pero su fin siempre será un bien mayor.

Así, la cruel muerte de Cristo fue un terrible sufrimiento a través del cual se consiguió el mayor bien concebible: la salvación de todos. Es posible que, como le sucedió a Job, nos sea difícil comprender el porqué de muchas situaciones en nuestra vida y en el mundo. Pero, una cosa es segura: el amor de Dios es inmenso y fue garantizado en la Cruz.

Dios no nos ha dejado abandonados en medio de la aflicción, Él nos ha mostrado el camino de la verdad. Un día Dios erradicará todo mal, eso es verdad y en la Biblia está. Pero, en su increíble bondad y paciencia, nos permite volver a Él y ser salvos, en nuestra propia libertad para seguirlo. Aunque, estoy plenamente convencida que espera con ansia que volvamos a casa.


 

domingo, 14 de febrero de 2021

Los VALORES . ¿Para que son?

 Los Valores

¿Te podrías imaginar un juego de Futbol sin reglas, ni árbitros y en donde todo es valido hasta poder lesionar al adversario?

Suena algo loco y descontrolado verdad, pues de la misma manera sucede en nuestra sociedad en donde no exista los valores, ya que ellos son como las normas a seguir para que exista una sana convivencia entre todos.

Imaginemos que exista el amor o la amistad, como seria nuestra vida. Muy triste verdad, es por eso que son tan importante cada uno de los valores en esta sociedad.

A continuación Veremos un video sobre la importancia de los valores en una sociedad absorbida por la tecnología. 





¿Qué opinas del Video?

¿Qué mensaje podrías sacar del video?

¿Se parece a la realidad en que estamos Viviendo?

¿Por qué Dios permite la Maldad, el hambre y la guerra si el es Bueno?

  Sabemos que Dios es bueno, pero muchos ateos han descartado Su existencia argumentando la presencia del «mal» en el mundo. A la luz de las...